Resumen: Las quemaduras constituyen un problema de salud pública y, pese a ser prevenibles, son las causantes de aproximadamente 180.000 muertes al año. Una quemadura se define como una lesión a la piel u otro tejido orgánico causado por el calor, los productos químicos o la electricidad. Las quemaduras producidas por electricidad se denominan el “gran disfraz” de las quemaduras ya que la afectación interna no se muestra de manera superficial. En el caso clínico expuesto más adelante se han utilizado numerosos productos y procedimientos terapéuticos que, tal y como demuestran diversos estudios, resultan eficaces en el tratamiento de las quemaduras. Entre los más relevantes se encuentran las matrices dérmicas, Jelonet, Suprathel, Nexobrid y Flaminal. El papel de enfermería en unidades de Grandes Quemados es primordial para el correcto funcionamiento de esta y para la recuperación de los pacientes.