Resumen: La dermatitis atópica canina es una patología crónica de tipo inflamatorio. Se produce como consecuencia de una suma de factores genéticos, ambientales, de la microbiota y defectos estructurales cutáneos, que generan una cascada de reacciones que dan lugar a inflamación y prurito. Estas reacciones están mediadas por células inflamatorias y por interleucinas, citoquinas que actúan como mensajeros químicos. La IL-31 es una interleucina de reciente reconocimiento, y una de las principales citoquinas implicadas en el desarrollo del prurito canino. Por ello, se ha investigado en este campo, y, en los últimos cinco años, han aparecido fármacos que bloquean la activación de la IL-31, permitiendo mejorar el control de la sintomatología de los procesos alérgicos. Oclacitinib y lokivetmab son dos fármacos que impiden la unión de la IL-31 a su receptor y, por tanto, el desarrollo de mecanismos patogénicos implicados en el desarrollo de la inflamación y el prurito. Con el fin de valorar los resultados del uso de estos dos fármacos en casos reales de perros diagnosticados de dermatitis atópica canina (DAC) en el Servicio de Dermatología del Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza, se ha realizado el estudio de 31 casos (desde enero a junio 2021) valorando el grado de reducción del prurito y la sintomatología teniendo en cuenta la raza, la edad de aparición de los signos clínicos y el patrón clínico.