Resumen: Introducción: La nutrición y los factores psicológicos pueden influir en los resultados perinatales de las mujeres, en concreto en la incidencia de amenaza de parto prematuro. Sin embargo, todavía no se cuenta con la suficiente evidencia como para poder afirmarlo. Objetivo: Determinar si esta relación existe y elaborar posteriormente recomendaciones basadas en la evidencia en cuanto a los hábitos de alimentación y el bienestar emocional en el embarazo. Métodos: Se ha realizado un estudio de cohortes prospectivo con 69 mujeres embarazadas (35 con amenaza de parto prematuro), reuniendo su información sociodemográfica, y respondiendo a tres cuestionarios relacionados con la adherencia a la dieta mediterránea, el estrés y la ansiedad como estado y como rasgo. Resultados: Se ha visto que el consumo de aceite de oliva, de verduras y la disminución del consumo de bebidas carbonatadas podrían proteger frente a la APP. Con respecto a la ansiedad y el estrés, se requiere de mayor evidencia para poder afirmar que se encuentran relacionados con la amenaza de parto prematuro. También encontramos diferencias estadísticamente significativas con respecto a la condición de ser inmigrante, ya que las mujeres inmigrantes cuentan con mayor incidencia de amenaza de parto prematuro. Conclusiones: La dieta mediterránea podría ayudar a disminuir la incidencia de APP. Consumir más de dos cucharadas al día aceite de oliva, al menos dos raciones de verdura al día y reducir el consumo de bebidas carbonatadas, parece proteger frente a la APP.