Resumen: Las relaciones interpersonales así como las relaciones familiares se basan fundamentalmente en aspectos emocionales que hacen en numerosas ocasiones difícil la comunicación y sobre todo en el ámbito conyugal y con un valor añadido en aquellos casos en los que prima la violencia de género. Ante la ruptura del núcleo conyugal hay que regular múltiples aspectos que conciernan a los menores y es importante que esas emociones no primen en la fijación de dichas medidas ya que estas deben atender en todo momento al superior interés del menor, es por ello por lo que es fundamental una relación cordial entre los progenitores que favorezca el régimen de visitas de los menores dado que son personas en constante desarrollo psicoevolutivo.