Resumen: Objetivos: Se estudia una muestra de pacientes con trastornos del humor, tipo depresión, ingresados en una unidad de Agudos de Psiquiatría (n = 10), siendo la hipótesis inicial que la depresión grave guarda relación no con una variable específica, sino con un conjunto de variables holísticas de la persona, siguiendo el paradigma biopsicosocial. Material y métodos: Se registran las variables sociodemográficas (edad, sexo, lugar de nacimiento y residencia habitual, actividad laboral, nivel de estudios, estado civil y núcleo familiar de convivencia), psicobiográficas (perinatales, infancia, edad adulta), junto con variables médicas, psicológicas y de tratamiento. Se estudia el efecto en la depresión según los resultados obtenidos en los cuestionarios de medida estandarizados (Functioning Assessment Short Test, Escala de Hamilton e Inventario Neuropsiquiátrico de Cumming) y su relación con las variables previas. La información es recogida a través de entrevistas semiestructuradas y se utiliza el análisis descriptivo para comparar los resultados con tablas y gráficos. Resultados: Los resultados obtenidos, aun no siendo representativos, son similares a los de otros estudios actuales. Hay una mayor prevalencia de mujeres en nuestra muestra, predominando las edades comprendidas entre los 45 y los 65 años, buen apoyo familiar y en situación de inactividad laboral. Existe relación entre la depresión y el consumo de tabaco, así como como con los antecedentes familiares psiquiátricos sin poder demostrar relación directa con ninguna patología orgánica específica. La gravedad del trastorno guarda relación con los resultados obtenidos en las escalas utilizadas. Se destaca el uso de antidepresivos tricíclicos y la venlafaxina, junto con las sales de litio y ácido valproico como eutimizantes, sin prescribir el uso de antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS). Las escalas reflejan la gravedad de los trastornos. Conclusiones: La carga de la depresión recaerá en variables psicobiográficas, médicas y de personalidad, sin poder atribuir a ninguna de ellas un papel definitivo; por tanto, habrá que abordar de forma holística a los pacientes en el tratamiento.