Resumen: La Hiponatremia Asociada al Ejercicio (EAH) es una situación en la que, durante o después del ejercicio (48 horas), los niveles de sodio en sangre descienden, con clínica importante o no, por debajo de 135 mmol/L en cualquier determinación. Es una patología de, relativamente, reciente descubrimiento (finales de los años 80), cuyo interés va en aumento y que, a pesar de conocerse un tratamiento efectivo (suero salino hipertónico), su fisiopatología no está del todo clara. Varios estudios apuntan que el exceso de hidratación (debido a un comportamiento inadecuado de los deportistas en este sentido) y la incorrecta regulación de la vasopresina, son los dos factores principales implicados en su aparición. La vasopresina es la principal hormona responsable del balance de fluidos del organismo. En situación de reposo, su principal estímulo es el aumento de la osmolaridad plasmática (como consecuencia de la deshidratación). Sin embargo, principalmente durante el ejercicio, aparecen otros estímulos denominados “estímulos no-osmóticos”, que influyen en la secreción de esta hormona. Estos estímulos son: el aumento de la temperatura corporal, el descenso del volumen plasmático, las interacciones endocrinas con otras hormonas, la aparición de náuseas o vómitos, el aumento de la IL-6 o la hipoglucemia. Como consecuencia se produce una incorrecta liberación de ADH, dando lugar a una mayor retención de agua y generando una situación de hiponatremia dilucional.