Resumen: Son varias las enfermedades autoinmunes maternas que pueden tener su repercusión en el neonato a causa del llamado microquimerismo materno-fetal, en el cual se produce la transmisión transplacentaría de autoanticuerpos. Para prevenir en lo posible las manifestaciones neonatales, es fundamental el adecuado control de la enfermedad durante el embarazo. El lupus neonatal con un 30-50% de madres diagnosticadas de LES, o la trombocitopenia autoinmune neonatal son enfermedades neonatales poco frecuentes de origen autoinmune materno. En el caso de la trombocitopenia autoinmune neonatal es imprescindible descartar hemorragias intracraneales de forma precoz en trombopenias severas (<50.000/mm3 plaquetas). El manejo de la misma se centrará en la transfusión de plaquetas según las guías de práctica clínica y en el tratamiento específico con inmunoglobulinas iv. Este último ha demostrado su eficacia al mejorar los recuentos plaquetarios (>30.000/mm3 plaquetas).