Resumen: El suicidio es un acto intencional autolesivo que tiene como resultado la muerte. Es un problema de salud pública de gran relevancia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año alrededor de 700.000 personas deciden quitarse la vida. Las mayores tasas de suicidio se encuentran en la población más envejecida. En estas personas mayores existen diferentes factores de riesgo como el intento de suicidio previo, presentar trastornos mentales, enfermedades físicas, ser viudo/a, pasar por una situación de duelo y consumir sustancias psicoactivas. Desde Atención Primaria se deben tener en cuenta todos los factores de riesgo y protectores, y buscar el tratamiento adecuado para prevenir la conducta suicida. Así como dar consejos y pautas, tanto a estas personas como a sus familiares, para prevenir esta situación.