Resumen: El colapso traqueal y la parálisis laríngea caninas son dos patologías de vías aéreas de origen multifactorial, pudiendo ser congénita o bien adquirida. Afectan respectivamente a perros de razas pequeñas como el Yorkshire terrier y grandes como el Labrado retriever. Ambas patologías causan la aparición progresiva de signos clínicos inespecíficos de obstrucción de vías respiratorias. El cuadro clínico crónico puede ser exacerbado por factores desencadenantes que causan una crisis aguda de obstrucción parcial a completa potencialmente mortal. Las técnicas de diagnóstico por imagen y la radiología intervencionista son clave en el diagnóstico y resolución mínimamente invasiva de estas patologías. La fluoroscopía y traqueo-broncoscopia tienen especial relevancia en la clasificación de la severidad del colapso traqueal y en la colocación de prótesis intraluminales. La laringoscopia per os es eficaz y suficiente para evaluar la función laríngea. El manejo conservador médico y ambiental tradicional tiene cierto éxito en los animales que presentan un cuadro clínico leve a moderado de colapso traqueal. Sin embargo en el caso de la parálisis laríngea, su uso se limita al tratamiento inicial de los pacientes que sufren de una crisis aguda y a los geriátricos no candidatos a la cirugía. Las técnicas de cirugía mínimamente invasiva (CMI) ofrecen nuevas posibilidades terapéuticas. Reducen el tiempo quirúrgico y la morbilidad posquirúrgica y ofrecen un mejor pronóstico que las cirugías abiertas. La colocación de prótesis intraluminales traqueales y laríngeas se considera como el futuro del tratamiento de estas dos patologías de vías aéreas, aunque se necesiten estudios adicionales para permitir el uso rutinario de la segunda en la resolución de la parálisis laríngea canina.