Resumen: La tortuga matamata (Chelus fimbriata) es una especie de agua dulce originaria del norte de Sudamérica que no migra, es decir, permanece siempre en la misma zona. Anatómicamente se caracteriza por ser una tortuga de gran tamaño con una boca grande y una nariz cilíndrica, ojos muy pequeños y tres quillas muy pronunciadas en el caparazón. Es una tortuga cuyo caparazón puede llegar a medir más de 45 cm de longitud. Se camufla con el ambiente gracias a unas formaciones dérmicas que complementan a su cabeza, triangular y plana, y a su cuello. Estos apéndices imitan a la hojarasca que hay en el fondo de los ríos y pantanos en los que habita. Además, este camuflaje le ayuda a cazar a sus presas mediante una técnica pasiva de succión. Es una especie que ha sido poco estudiada no solo desde el punto de vista reproductivo, sino que también se desconocen otros aspectos sobre ella como el censo o la tendencia poblacional. Los parámetros más relevantes para su reproducción son el fotoperiodo y la temperatura, además del nivel del agua. Hay otros parámetros que pueden influir indirectamente si se encuentran por encima de los niveles óptimos como son el pH, el amoníaco y los nitritos, entre otros. Dada la falta de información, son escasas las veces que se ha conseguido reproducir en cautividad. Por ello, en este trabajo se trató de conseguir la reproducción de los individuos de matamata presentes en el Acuario de Zaragoza, modificando algunas de las condiciones ambientales en sus instalaciones, a partir de la información recogida de diferentes fuentes de información. La hembra llegó a manifestar comportamiento de puesta, pero no llegó a realizarla.