Resumen: Los años cruciales que transcurrieron entre el ocaso definitivo de las corrientes humanísticas en Europa y el amanecer de una nueva
cosmovisión más ligada a un sentimiento desmoralizador de alcance transversal, tuvieron como factor característico la aparición de tensiones sociales de gran importancia. Fue una época de guerra, pobreza y enfermedad; un tiempo en el cual, conforme las nuevas religiones reformadas se abrían paso en el complejo espacio sociopolítico del continente, las cortes principescas de las nuevas monarquías absolutas resplandecieron con un fulgor y un gusto artístico desmedido. Era un contexto perfecto para la reflexión filosófica, para el diseño cuidadoso de organigramas estatales alternativos, y derivado de ello también, para la explosión de motines, revueltas y «emociones» populares de toda clase (unas emociones que por supuesto se dieron por muchísimos lugares a lo largo de toda la centuria). Y Zaragoza no fue una excepción a este respecto. A lo largo de las siguientes páginas trataremos de elaborar un marco conceptual que nos ayude a comprender mejor el fondo en el que tuvieron lugar los principales estallidos de rabia colectiva en la capital aragonesa, poniendo especial atención en dos episodios puntuales: el motín de los valones de 1643 y las algaradas contra los mercaderes franceses de 1694. Idioma: Español Año: 2021 Publicado en: Revista de historia Jerónimo Zurita 98 (2021), 15-36 ISSN: 0214-0993 Originalmente disponible en: Texto completo de la revista