Resumen: El suicidio es una de las principales causas de mortalidad en la población actual. El constante incremento de su incidencia entre los jóvenes, y la escasa formación de los sanitarios al respecto, hace imprescindible generar una estrategia nacional eficaz para atender y captar a las personas que se encuentran en riesgo de tener conductas suicidas. Por ello, conocer los factores de riesgo y de protección de estos pacientes resulta esencial para detectar de forma precoz la aparición de nuevos casos y abordar la situación con rapidez desde los centros de Atención Primaria. Aunque existen numerosas escalas de valoración para medir la gravedad y grado de ideación suicida, desde los Centros de Salud se precisa establecer nuevas herramientas en los programas informáticos que ayuden en la prevención de conductas suicidas.