Resumen: Introducción: Las úlceras de extremidades inferiores (UEEII) tienen una incidencia de 3 a 5 nuevos casos cada 1000 personas y año. Existen diferentes etiologías que pueden producir este tipo de lesiones, diferenciándolas entre lesiones típicas y atípicas en función de su prevalencia. Las úlceras de Martorell (UM) pertenecen al grupo de lesiones atípicas con una prevalencia del 0,5%-1%. Son lesiones producidas por una HTA mal controlada y de larga evolución, cuyo desconocimiento deriva en errores e infradiagnóstico. Objetivo: Identificar los signos y síntomas diferenciales de las UM respecto a otras (UEEII). Metodología: Se llevó a cabo una scoping review mediante la búsqueda de artículos en WOS, Pubmed, CUIDEN y Dialnet, utilizando términos DeCS/MESH, palabras clave y operadores booleanos, e incluyendo criterios de selección para acotar la búsqueda. También se obtuvo información del grupo GNEAUPP. Resultados: Se analizaron 12 artículos buscando información relevante para Enfermería: historia clínica, signos y síntomas, diagnóstico, tratamiento, intervenciones de enfermería y resolución de la UM. Estos artículos se contrastaron con 2 guías de práctica clínica. Discusión: Las UM son producidas por una HTA diastólica mal controlada y de larga evolución, más frecuentes en mujeres mayores de 50 años. Su aparición es lenta, evolucionando a lesiones con necrosis y eritema perilesional. El dolor intenso y su localización son características diferenciales de la UM. El diagnóstico se confirma con biopsia, y el tratamiento consiste en antihipertensivos, analgesia y curas locales donde destaca el desbridamiento. Las intervenciones de Enfermería incluyen control de constantes, curas según evolución, y actividades de prevención y educación sanitaria. Conclusiones y aportaciones para enfermería: Las UM son lesiones desconocidas por muchos profesionales sanitarios. Dar a conocer estas lesiones es fundamental para la implantación del diagnóstico y tratamiento tempranos y correctos, evitando afectar a la calidad de vida de los pacientes. No existe un protocolo estandarizado para el abordaje de las UM, por lo que ampliar su investigación es primordial para reducir su impacto sociosanitario.