Resumen: La presencia de esporos bacterianos pone en peligro la inocuidad y calidad de los alimentos en los que se encuentran, debido a que producen su deterioro y algunos de ellos proceden de especies patógenas. Los esporos poseen una alta resistencia a diversos agentes de conservación, siendo únicamente los tratamientos térmicos capaces de producir su muerte.La inactivación de los esporos hasta niveles aceptables implica la aplicación de tratamientos de elevada intensidad que pueden alterar en exceso las propiedades nutricionales y sensoriales de los alimentos, y en ocasiones los esporos de algunas especies pueden sobrevivir a los tratamientos preestablecidos. Por ello, se necesita diseñar y desarrollar nuevas estrategias y tratamientos de conservación para su eficaz inactivación, lo que requiere conocer mejor sus propiedades de resistencia. En este estudio se trató de identificar nuevos genes relacionados con la resistencia al calor de los esporos de B. subtilis utilizado una colección de mutantes “knock-out”, tras poner a punto la metodología de esporulación y cribado de los cambios de resistencia. Tras el cribado de un total de 119 mutantes, se encontró que la ausencia del gen pbuE (que codifica un exportador de hipoxantina) aumentaba la resistencia al calor. Por otro lado, la deleción de los genes kimA (que codifica un transportador de potasio de alta afinidad) y conG (que participa en la conjugación) sensibilizaba frente al calor. El mutante carente de este último gen era el más sensible al calor principalmente debido a una menor longitud del hombro, relacionado con la reparación y acumulación de daños, en sus curvas de supervivencia. Ninguno de estos tres genes se había relacionado con anterioridad en la resistencia al calor de los esporos.