Resumen: Las malformaciones arteriovenosas (MAV) intracraneales son conexiones anormales entre arterias y venas que conducen a un cortocircuito arteriovenoso formando una red de vasos denominado nido. Para explicar el origen de las MAV se ha propuesto la teoría de la existencia de un defecto genético del endotelio postcapilar junto con la acción de uno o varios factores desencadenantes, haciendo de la MAV una enfermedad venosa con reclutamiento arterial. El cultivo de células endoteliales de las MAV muestra un defecto en la regulación del crecimiento, indicando una remodelación vascular displásica, que puede ser parte del proceso evolutivo de la MAV. También existen indicios de que el factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF) influye en el origen o recurrencia de las MAV. Independientemente de los mecanismos causales, las MAV son lesiones dinámicas que evolucionan, que pueden aumentar de tamaño o desaparecer de forma espontánea. Las tasas de detección oscilan entre 1.1 a 1.3 por 100 000 pacientes-año. Son las responsables del 2.0% de todos los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos y normalmente se presentan antes de los 40 años. La forma más común de presentación clínica es la hemorragia. Otros modos de presentación pueden ser convulsiones, cefalea, déficits neurológicos o como hallazgo casual. Hay que tener en cuenta que los síntomas clínicos observados y su gravedad dependen de la localización y tamaño de la MAV. Por ello para una mejor comprensión y estudio de las diferentes presentaciones clínicas es fundamental la utilización de técnicas diagnósticas por imagen que corroboren la existencia de una MAV ante la sospecha clínica, pero también desempeñan un papel fundamental para establecer el pronóstico de MAV con debut hemorrágico. Las opciones en el manejo de las MAV intracraneales incluye al tratamiento médico, la escisión quirúrgica, la radiocirugía y la embolización. Para las MAV grandes o complejas, el enfoque multidisciplinar es a menudo la mejor estrategia de tratamiento. El objetivo principal de este trabajo es estimar la probabilidad de éxito en el tratamiento multidisciplinar de las MAV intracraneales utilizando la embolización, sola o combinada con cirugía o radiocirugía, así como determinar los factores que influyen en dicho éxito. Para ello, se ha realizado un estudio retrospectivo de 139 MAV intracraneales diagnosticadas y/o tratadas entre febrero de 1991 y febrero del 2008 por el equipo médico de la Sección de Neurointervencionismo del Hospital Universitario Miguel Servet con un seguimiento de los pacientes hasta el año 2012. La embolización como único tratamiento ha conseguido el cierre completo en el 26.8% de los casos con una escasa tasa de morbimortalidad, lográndose los mejores resultados en las MAV de pequeño tamaño y con drenaje superficial. En las MAV localizadas en áreas no elocuentes la embolización combinada con cirugía ha mostrado los mejores resultados, con un cierre del 100.0% de los casos, mientras que la embolización seguida de radiocirugía ha logrado el cierre en el 69.1% de los casos. El porcentaje de reducción del nido tras la embolización es similar o mayor que los publicados. En relación con los factores de riesgo de sangrado evaluados se ha constatado una reducción significativa de los mismos mediante la embolización. Los resultados obtenidos en nuestro estudio, con un largo seguimiento y con bajas complicaciones, apoyarían la decisión de aplicar a todas las MAV intracraneales un tratamiento multidisciplinar activo.