Resumen: Los medios de comunicación, como agentes de socialización, son intermediarios muy cualificados entre el sistema social y cultural, y el sistema cognitivo de los individuos. Por ello, su cuota de responsabilidad en la consecución de unas estructuras sociales más justas es proporcional a su posición en el entramado social. De otra parte, en Occidente podemos encontrar que estas estructuras están dominadas por un pensamiento patriarcal que impide o dificulta al máximo el logro de los objetivos feministas para alcanzar un sistema social más igualitario. Esta ideología, anclada en una tradición multisecular y con influencia en todas las facetas de la vida humana, se muestra fuertemente arraigada también, aunque de un modo muy sutil e invisible, en el campo de las relaciones afectivas y sexuales. En este trabajo realizado se lleva a cabo una aproximación a los recursos discursivos y semánticos que las revistas femeninas emplean a la hora de elaborar informaciones relativas al núcleo del estudio. Estas publicaciones intentan transmitir modelos de comportamiento propios del ideario romántico del siglo XIX. Pese a este discurso de corte tradicionalista, las revistas se presentan como símbolo de la mujer “liberada” y difunden conceptos y reflexiones que manipulan y tergiversan las bases del pensamiento feminista. De esta manera, estos medios de comunicación especializados en la temática femenina no solo no han asumido la responsabilidad social que les corresponde, sino que además tratan de encubrir comportamientos sentimentales y sexuales que únicamente favorecen la dominación masculina como si fueran actitudes coherentes con una sociedad igualitaria.