Resumen: El uso de la estructura resistente como el elemento expresivo principal no siempre contribuye de manera sincera a la realidad del proyecto. El abandono de lo cuantitativo por centrarse en lo cualitativo hace que la estructura resistente pase a un segundo plano, dejando de ser una necesidad a ser una intención más en la arquitectura. Veremos como el conocimiento de las leyes de redistribución de fuerzas para generar formas sinceras es el requisito indispensable para el diseño de cualquier sistema estructural y, por lo tanto, esencial para el diseño estructural. Pero este conocimiento no conlleva su aplicación, por lo que el modo más riguroso para comprobar la sinceridad estructural de los edificios es analizar su estructura a través del cálculo. De este modo, podemos obtener una respuesta objetiva para, así, analizar y reconsiderar su función con la arquitectura. El método de los elementos finitos nos ayudará a obtener esta respuesta objetiva aplicando el cálculo sobre modelos de edificios reales, obteniendo conclusiones sobre la relación entre la forma de los mismos y su comportamiento resistente. Para ello, estudiaremos tres cubiertas de grandes luces como son el Pabellón de Portugal de Siza, el Estadio de Braga de Souto de Moura y la Estación de Servicio “Los Enlaces” de Yarza. Estos ejemplos nos servirán para comprobar como las tres cubiertas suspendidas basan su forma catenaria en la distribución de esfuerzos.