Resumen: El proceso urbanizador llevado a cabo por Roma entre el siglo II a.C. y el I d.C., forma parte de su plan político de romanización de la Península Ibérica. La conquista de estos territorios no se dio sólo mediante la fuerza de las armas, también se materializó un plan de aculturación a través del cual se implantaron aspectos como el derecho latino, la lengua, una economía monetal, los gustos artísticos, y por supuesto el modelo de ciudad romano que articulaba la política y el territorio En el caso concreto de la provincia de Soria, este proceso tuvo lugar en un contexto de enfrentamientos entre celtíberos y romanos y de continuas tensiones sociales. Tras la tardía pacificación, resultó un variado mapa de ciudades en la provincia: de origen campamental, superpuestas sobre estructuras prerromanas y ciudades creadas ex novo, se repartieron por los principales puntos del territorio soriano. Para su localización, así como para su conocimiento, ha sido necesaria la colaboración, desde finales del siglo XIX, entre las fuentes literarias clásicas y los trabajos arqueológicos, cada vez más especializados.