Resumen: Cualquier consulta médica, excepto psiquiatría, tiene la facultad de aplicar sedantes u otras inyecciones a sus pacientes. Cuando esto ocurre, las agujas han de ser debidamente desechadas respetando en todo momento el marco normativo. Existen unos contenedores habilitados para ello y unas empresas autorizadas para la recogida y desecho de los residuos. El problema que plantea una de las consultas es que las agujas acumuladas apenas llena la capacidad del contenedor en el momento en el que es retirado. Las empresas encargadas de la recogida proveen a las consultas de estos contenedores que pasan a recoger de manera mensual, con el coste que conlleva, estando sus contenedores prácticamente vacíos. El contenedor apenas molesta y el compuesto sedante no se estropea con el tiempo. En este proyecto se pretende profundizar y analizar la manera en que se gestionan estos residuos en estas pequeñas empresas. De este modo, se podrán ver distintas alternativas que favorezcan la gestión del servicio para finalmente proponer algunas recomendaciones.