Resumen: La anemia falciforme es una de las hemoglobinopatías de origen genético más prevalentes, en el mundo afecta a millones de personas. Localizada inicialmente de zonas como África subsahariana y Sudamérica, ha comenzado a llegar a nuestro medio debido al fenómeno de la inmigración. Esta enfermedad se caracteriza por una anemia crónica, crisis de dolor vasooclusivo y daño multiorgánico por la oclusión de la microvasculatura producida por los eritrocitos patológicos. La mejora producida en los últimos años en el tratamiento, con el uso de hydroxyurea, terapia transfusional o el transplante de precursores hematopoyéticos, ha aumentado la esperanza de vida considerablemente en los países desarrollados. Sin embargo, a pesar de estos avances, la enfermedad todavía causa gran impacto en la calidad y esperanza de vida de los pacientes, especialmente en aquellos que viven en zonas subdesarrolladas. Esta revisión se centra en las principales manifestaciones clínicas, así como en el tratamiento de esta enfermedad.