Resumen: El fundamento de estudiar las relaciones diplomáticas entre Inglaterra y los Reinos Hispánicos en la Baja Edad Media radica en la necesidad de establecer cómo las estructuras de poder de estos territorios desempeñaron una política internacional que, en un contexto concreto, trataba de representar y defender unos intereses determinados. El estudio de las diferentes embajadas enviadas por los sucesivos monarcas hispanos e ingleses desde la génesis bajomedieval de los diversos espacios políticos revela cómo a lo largo del tiempo los intereses de las distintas monarquías obligan a desarrollar un complejo juego de alianzas que en incontables ocasiones supondrá la aparición de situaciones confusas o contradictorias y en las que los respectivos soberanos tratarán de sacar el mayor partido en detrimento de sus adversarios y a veces incluso de sus aliados. La búsqueda del motor último de las razones que llevan al establecimiento de contactos bilaterales entre ambas potencias comprende un amplio proceso en el que el investigador debe realizar un esfuerzo, siendo capaz de ver más allá de las letras, de los mensajes, de las palabras y de las propias intenciones, con el objetivo de discernir cómo se comportan aquellos que ostentan el poder regio en esta época. Y ello mediante una visión aproximativa que permita comprender cuáles fueron los principales factores que contribuyeron a afianzar los vínculos y conexiones anglo-hispanas durante los últimos siglos del medievo europeo.