Resumen: A lo largo de los siglos, Occidente ha construido una imagen sobre los pueblos asiáticos arraigada en la memoria visual colectiva. Tal imagen hunde sus raíces en la Edad Moderna gracias a las informaciones proporcionadas en textos redactados por viajeros que visitaron el Extremo Oriente. Estos testimonios, manuscritos o impresos, fueron glosados en otros libros, entre los que destaca la obra "China Illustrata" (1667), de Athanasius Kircher (1602-1680), quien nunca viajó a Asia, pero tuvo información privilegiada gracias al conocimiento de otras obras y a los contactos que tuvo con misioneros de la Compañía de Jesús. Su texto e ilustraciones tendrán un gran impacto sobre otras publicaciones y manifestaciones artísticas en un periodo en el que los contactos entre europeos y China están en alza. El propósito de este Trabajo Fin de Grado (en adelante TFG) es el estudio de esta obra, concretamente sus estampas, contemplando también su difusión e impacto.