Resumen: La estadificación de de una neoplasia informa de su extensión y localización y aporta información sobre el manejo terapéutico y pronóstico. Se acepta para este papel la tecnología PET- TC, que aúna información metabólica y anatómica, empleándose ya de manera rutinaria en LH y LNH. La presencia de afectación medular ósea confiere al paciente un estadio IV y un peor pronóstico. Clásicamente se ha utilizado la biopsia de médula ósea para el estadiaje de la médula ósea en el linfoma no Hodgkin, a pesar de sus numerosas limitaciones y agresividad, por lo que se plantea su posible sustitución por PET-TC, manteniéndose la biopsia de médula ósea como un método complementario inestimable en determinados supuestos clínicos.