Resumen: Los medios de comunicación audiovisuales de España experimentan, a día de hoy, un momento de luces y sombras. El fake ha entrado de lleno en los géneros documentales, difuminando cada vez más la frontera que separa la realidad de la ficción. Entre los abanderados del periodismo comprometido y de calidad se encuentra Salvados, un programa que Jordi Évole ha conseguido situar entre los más alabados por parte de crítica y público. Sin embargo, hubo un momento en su reciente historia en que todo el prestigio logrado llegó a ser ensalzado y a su vez se tambaleó en una jugada arriesgada de su equipo. La emisión del documental Operación Palace supuso un antes y un después en la historia de la televisión en España, por encima de cualquier programa habitual de Salvados, por su carácter polémico e innovador. Resulta, por ello, necesario, un análisis formal de su naturaleza como falso documental.