Resumen: No va a descubrirse aquí la importancia del agua. El agua es fundamental para la vida, y un recurso cada vez más escaso debido al incremento de la población. La mayoría de los aprovechamientos que el ser humano hace del agua tienen lugar gracias a los ríos. Por este motivo, es de vital importancia llevar un control lo más exhaustivo posible de lo que se está haciendo con el agua de los ríos en cada momento. En este contexto nació, en el año 2000, la Directiva Marco del Agua, fruto de un extenso proceso de discusión, debate y puesta en común de ideas entre un amplio abanico de expertos, usuarios del agua, medioambientalistas y políticos, que por consenso sentaron los principios fundamentales de la gestión moderna de los recursos hídricos. A partir de la concienciación que está teniendo lugar recientemente acerca del uso del agua, surge esta idea de emplear la exergía como indicador del estado del agua de los ríos. Así, mediante la medición de multitud de parámetros a lo largo del río Ebro y la posterior realización de los cálculos pertinentes, se estudia la utilidad y la viabilidad del establecimiento de la exergía como indicador del estado del río. Un indicador que habla tanto de calidad como de cantidad y que sirve para medir tanto contaminaciones como ratios de aprovechamientos.