Resumen: Durante muchos años, el ser humano ha utilizado diversas técnicas para determinar si una persona es o no responsable de la comisión de un delito. Pero desde hace aproximadamente veinte años, la identificación mediante el perfil del ácido desoxirribonucleico (en adelante ADN), ha supuesto una autentica revolución. Se trata de una técnica que, al igual que otras como puede ser el análisis caligráfico o dactilográfico, se basa en la comparación entre una muestra que tenga carácter indubitado, esto es, obtenida sin que exista duda alguna sobre su origen, con otra cuyo origen se desconoce de forma fehaciente, esto es, una muestra dubitada. Si ambas coinciden en sus resultados, este medio probatorio puede servir para determinar la intervención de alguien en el hecho criminal investigado (con un 99,99% de certeza) y si no, acreditar su inocencia.