Resumen: La dermatitis atópica canina es una patología alérgica que se presenta como una de las causas más frecuentes de prurito en la especie canina. Es una enfermedad de carácter multifactorial donde existe una interacción entre diversos factores tales como la predisposición genética, la hiperrespuesta del sistema inmune a través de reacciones de hipersensibilidad mediadas por IgE y las alteraciones en la barrera epidérmica. Puede desencadenarse tanto por alérgenos ambientales como alimentarios, siendo idéntico el cuadro clínico que presentan los animales afectados, independientemente del tipo o tipos de alérgenos implicados. Dada la complejidad de la enfermedad, es necesario un protocolo diagnóstico metódico y ordenado en el cual se realiza una detallada anamnesis, un examen clínico general y dermatológico y diversas pruebas con la finalidad de descartar otras causas de prurito (parásitos, alergia a la picadura de pulga y alergia alimentaria). En dicho protocolo, es fundamental la realización de ensayos terapéuticos con alimentos (dieta de eliminación) para lo cual es necesario conocer las distintas dietas que se pueden utilizar. Una vez llegado al diagnóstico, se debe instaurar un tratamiento adecuado. En este tratamiento, se pueden combinar distintas medidas: evitar siempre que sea posible la exposición a los alérgenos, terapia antiinflamatoria y antimicrobiana, inmunoterapia alérgeno-específica y tratamiento dietético.