Resumen: La intención de la metafísica spinoziana es mostrar toda ausencia de meta-física, es decir, de trascendencia, para afianzarse una descripción de la inmanencia y una conquista de lo singular. Se propondrá una disección del concepto de Dios para establecer una puesta en escena puramente ética. Es de recibo señalar que esta ética no tiene ninguna intención de exponerse únicamente como una suerte de reflexión sobre la moralidad y su fundamentación, sino la manera de ser, la personalidad de la disposición de lo real. Se propone así, un análisis estricto de dicha obra donde se tratará de mostrar cómo de la supuesta rigidez metafísica de un sistema de carácter mecánico y necesario, se debe poder expresar -y así lo hace el propio Spinoza- la misma inconsistencia de tal sistema, de manera, no obstante, implícita. Su método será servirse de aquello que más tarde acabará por desintegrarse, a saber: el concepto mismo de Dios; para señalar, con alto grado de aceptación, que no hay una posible remisión a algo más allá, es decir, que se ha alcanzado la inmanencia. Ello confirma que nos bastamos a nosotros mismos, y que ello nos configura como lo que somos.