Resumen: Los tres museos de Louis I. Kahn; La Galería de Arte en Yale, el Museo Kimbell y el Centro de Arte Británico, muestran como la luz se proclama como el factor constructivo protagonista. Este trabajo tiene por objeto profundizar las razones por las cuales Kahn creó los tres museos a través de la luz y por qué y cómo, utilizó diversos mecanismos arquitectónicos para su control. Entendiendo de la misma manera su evolución en la depuración del proyecto estructural y lumínico, y su afán por construir ligado a la esencia de su arquitectura, la luz. Desde el comienzo de su trayectoria, la luz ha desempeñado un tema recurrente y fundamental que no sólo crea atmósferas deseadas, sino que cualifica los espacios a través de su intensidad, de su reflexión con la materialidad de la obra y de la estación del año. Partiendo de unas premisas claras, resultado de su educación en las Bellas Artes1 y de su entendimiento de la arquitectura como una expresión de las lecciones aprendidas del pasado2 y los conocimientos del presente, la monumentalidad, la geometría y el orden permiten que la luz natural penetre en las obras de arte para descubrir la intimidad del interior. La estructura es la expresión de la luz y la luz la de la estructura. Ambos conceptos van de la mano y sufren una constante evolución.