Resumen: La salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá unos efectos para los agentes económicos, incluyendo tanto a las grandes como a las pequeñas empresas, hasta ahora impredecibles, aunque muchos de ellas sean capaces de anticipar las posibles consecuencias. Las negociaciones entre la UE y el Reino Unido avanzan a un ritmo que no hace otra cosa sino aumentar la inquietud entre las empresas con intereses en ese país. Todos los escenarios supondrán un cambio en las relaciones económicas entre España y el Reino Unido, puesto que se prevé que se levanten barreras entre ambos países que impidan que el tráfico comercial sea el mismo que el existente antes de que la salida se hubiese consumado. Pese a estas previsiones, se espera que el impacto no sea tan fuerte, y que por el contrario surjan nuevas oportunidades tanto para las empresas españolas como las británicas en un recién estrenado marco económico que siga siendo igual de beneficioso como el existente antes del Brexit.