Resumen: La enfermedad renal crónica constituye hoy en día una de las patologías más prevalentes en la población mundial. La enfermedad cardiovascular aparece en la gran mayoría de estos pacientes incluso antes de llegar al estadio final de la enfermedad, lo que refleja una clara asociación entre ambas. Además de los factores de riesgo tradicionales como la diabetes o la dislipemia, se han identificado en estos pacientes otros factores no tradicionales que también contribuyen a la evolución de la patología cardiovascular como la disfunción endotelial, el estrés oxidativo, la alteración del metabolismo calcio-fosforo o la hiperactividad del sistema simpático. Estos últimos parecen constituir la base de un proceso largo y complejo que dará lugar a un aumento de la tensión arterial, la cual es la principal responsable de las consecuencias cardiovasculares en la ERC.