Resumen: La Gran Guerra supuso para la mujer una experiencia de libertad y de responsabilidades sin precedentes. Se produjo una valorización de su trabajo y cayeron algunas barreras que separaban las profesiones masculinas de las femeninas. La ruta hacia la nueva civilización se estaba construyendo perceptiblemente en forma de gestos y actitudes. Kiki de Montparnasse, por considerar la vida como la mejor de las artes; Tamara de Lempicka, por pintar y personificar a esta nueva mujer como nadie antes lo había logrado y; Coco Chanel, como mujer empresaria que diseña una vestimenta útil, sencilla y cómoda a una mujer que desea moverse con libertad, representan un claro reflejo de esta nueva feminidad que ha logrado emanciparse, es independiente, libre y se distingue de las mujeres que conformaron la generación anterior.