Resumen: Zaragoza, denominada por los círculos ácratas de principios de siglo XX como la “perla negra”, fue una ciudad anarcosindicalista muy importante en España, considerándose el segundo centro anarquista peninsular después de Barcelona. Durante unos 30 años se fue forjando todo un movimiento social a través de una serie conflictos que tuvieron un gran impacto y protagonismo en la capital de Aragón. El objetivo de este trabajo es el análisis de tales hechos para comprender el carácter libertario que adquiere el sindicalismo de la ciudad, su evolución y una recuperación de esa Zaragoza rebelde olvidada tras los sucesos de julio de 1936.