Resumen: La crisis económica mundial llegó a España en 2007 con la explosión de la burbuja inmobiliaria. Desde 2007 el mercado laboral español sufrió con numerosas destrucciones de empleo, un aumento de los saldos migratorios conllevando con ello a un aumento de la tasa de paro y una disminución de la población española. Esto puso de manifiesto la necesidad de un cambio en el mercado laboral español. En 2012 entra en vigor la Reforma Laboral que con medidas urgentes trata mejorar la flexibilidad interna del mercado laboral, aumentar la empleabilidad y fomentar la contratación indefinida. Tras esta reforma hubo medidas tomadas que consiguieron su objetivo sin embargo el mercado laboral español actual sigue necesitando de una reforma y una modernización más profunda. La tasa de paro española sigue siendo muy alta y aunque los datos han mejorado muchos lo han hecho por el crecimiento de la economía y no por los efectos de dicha Reforma.