Resumen: La Leptospirosis es la zoonosis bacteriana más diseminada en el planeta, causada por diferentes serovares patógenas del género Leptospira. En los mamíferos suele ser subclínica, pero puede ocasionar cuadros graves y mortales. En las personas puede cursar cuadros similares a una gripe, o evolucionar a cuadros graves con fallo renal, hepático, pulmonar y muerte (Enfermedad de Weil). Los principales reservorios en el entorno humano son las ratas, bóvidos, porcino, perros y caballos. Frecuentemente, la diseminación e infección ocurren a través del agua contaminada con la orina de portadores asintomáticos y de los reservorios que excretan la bacteria en orina, incluso por alimentos o suelo contaminados. La Leptospirosis es un problema grave de Salud Pública en zonas donde los factores de riesgo son abundantes, como Sudamérica y el Sur-Este de Asia. En áreas de clima templado se estima que afecta a 0,1- 1/100.000 habitantes por año, mientras que en climas tropicales la cifra supera los 10/100.000 habitantes al año. La incidencia real de Leptospirosis se desconoce, debido a la existencia de enfermedades endémicas con signos clínicos similares y a la falta de servicios diagnósticos adecuados en las zonas de mayor incidencia, que suelen coincidir con zonas de escasos recursos económicos. En España, el número de casos declarados en humanos ha ido en aumento desde 2015, con 5 casos declarados, al 2016 con 15 casos y al año 2017 con 23 casos, todos ellos sin muertes. La vacunación es el gran reto de cara a su prevención y control.