Resumen: ¿Cómo se sintieron los exiliados cuando constataron finalmente que la dictadura de Franco estaba plenamente consolidada? A través de las figuras de Jorge Semprún y Max Aub se pretende realizar un acercamiento a este momento concreto del exilio republicano, comparando a su vez cómo ven, viven y sienten España un joven militante clandestino del PCE y un anciano escritor que ha vivido treinta años fuera del país que le acogió. Aun así, ambos visitaron (en distintos momentos) una España que comenzaba a dejar de lado la autarquía y el racionamiento, que era admitida en la ONU y que firmaba acuerdos con Estados Unidos. Este país casi nuevo dejó completamente fuera de lugar a la mayoría de exiliados que tuvieron que cruzar la frontera con Francia en 1939, obligándoles a modificar su estrategia y haciéndoles ver que no sería posible volver a algo como lo que significó la II República. Pero, por otra parte, constataron que en el ambiente universitario madrileño de los cincuenta comenzaba a moverse una nueva generación de estudiantes que poco o nada tenían que ver con la Guerra Civil y que, a través de la unión con numerosas fuerzas políticas, querían dar una salida democrática a la dictadura. La colaboración con ellos resultaría indispensable si los exiliados querían ver una España sin dictador, aunque algunos no lo vieran tan claro.