Resumen: El emperador Augusto personifica un cambio en el sistema de gobierno de la res publica, el paso de la República socavada por la violencia a una monarquía de facto pero con una apariencia de respeto a las instituciones republicanas aunque ahora vaciadas de su antiguo sentido y supeditadas al servicio del princeps, sistema de gobierno que no fue puesto a prueba sino hasta las crisis del siglo III d.C. Nacido Cayo Octavio, tras el asesinato de su padre adoptivo Julio César inicia la lucha por ser el primer hombre de Roma; alcanzada la victoria por la fuerza de las armas lleva a cabo una progresiva y continua asunción de poderes y honores como nunca antes romano alguno, desarrollando en su gobierno reformas políticas y administrativas que crean un doble ordenamiento al combinar las magistraturas clásicas y una nueva administración. Parte esencial de su acción de gobierno es su ideología imperial que mediante una constante labor de propaganda transmite valores políticos, sociales y morales a la sociedad romana a través de símbolos, monumentos y epigrafías.