Resumen: Ante un caso de enfermedad mental, es necesario adoptar medidas legales de protección para la persona que la sufre y quienes dependen de ellas, como sus descendientes. En muchas ocasiones, sucede, que se convierten en personas vulnerables, ya que debido a su falta de capacidad de autogobierno, toman decisiones y actúan de manera perjudicial para sí mismas, pudiendo, incluso, posicionarse en una situaciones de peligro, sin ser conscientes de ello. En este escenario, el Derecho debe reaccionar, ofreciendo diferentes alternativas con las que pueda otorgarse protección a estas personas, que abarcan desde el procedimiento de incapacitación, hasta el internamiento no voluntario por razón de trastorno psíquico, pasando por medidas en que prevalece la voluntad del afectado, como los poderes preventivos o la autotutela, y a las que la nueva tendencia, acogida tras la aprobación de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de diciembre de 2006, da preferencia, instaurado un nuevo sistema de tratamiento de la modificación judicial de la capacidad de obrar.