Resumen: ¿Por qué la destrucción de edificios es un problema recurrente en nuestro país? ¿Por qué la sociedad carece de un interés real hacia su entorno construido y por ende hacia la arquitectura histórica? La falta de disposición en proteger, cuidar y mantener nuestros edificios y en definitiva nuestro patrimonio, se ha visto favorecida en numerosas ocasiones por motivos externos que destruyen nuestra historia. Estas causas, de diversas índoles, se traducen en pobreza cultural, lo que conlleva la emigración de obras al extranjero o su fatal destrucción. Sin embargo, la recuperación del Patio de la Infanta, ofrece a la capital aragonesa la oportunidad de redimirse del constante desprecio de sus bienes y recuperar así, años de ricas manifestaciones artísticas realizadas por las diferentes culturas que forjaron Zaragoza y de las que la casa Zaporta fue partícipe.