Resumen: Los trastornos alimentarios y de la ingesta de alimentos son enfermedades mentales caracterizadas por la alteración en el consumo de alimentos, impactando negativamente en la salud física, psicológica y social del individuo. Su etiología es multicausal y requiere tratamiento multidisciplinar. Estas patologías constituyen la tercera enfermedad crónica más prevalente en adolescentes, convirtiéndose así en un problema de salud pública. La baja autoestima, la conflictividad familiar y la influencia de los medios de comunicación son los principales factores de riesgo que provocan un aumento de la prevalencia, siendo esta en España de un 13%. Por todo ello, el papel de la enfermera es primordial para la prevención de estos trastornos mediante la educación de adolescentes y familiares. Se ha elaborado un programa de prevención de trastornos alimentarios y de la ingesta de alimentos dirigido a adolescentes y a sus familias.