Resumen: El inflado del balón de pneumotaponamiento se realiza con la finalidad de conseguir un sellado efectivo entre el tubo y la tráquea, evitando la fuga de aire o líquido alrededor del tubo. Sin embargo, se debe alcanzar una presión adecuada para proporcionar ese sellado sin dañar la mucosa traqueal. El objetivo de este estudio fue comparar las presiones alcanzadas en el balón obtenidas por un operador novel mediante la técnica de palpación del balón indicador y la técnica de volumen oclusivo mínimo. Se ha realizado un estudio prospectivo, en el que se incluyeron 24 perros que fueron sometidos a una anestesia general en el Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza y que fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos según la técnica empleada para inflar el manguito. Tras la inducción e intubación del paciente el operador novel realizó el inflado del balón mediante la técnica asignada y posteriormente se midió la presión alcanzada con la jeringa AG Cuffill®, considerando el rango ideal entre 20 y 30 cm H2O. A parte de la presión dentro del manguito, los datos recogidos fueron el tamaño y material de tubo endotraqueal, el tiempo y el volumen de inflado y la presencia o no de fugas. Una vez obtenidos todos los datos, se realizó un estudio estadístico de los mismos. No se detectaron diferencias significativas en las presiones obtenidas al emplear el método de palpación o de volumen oclusivo mínimo (p = 0,340). Sin embargo, se encontraron diferencias significativas en el tiempo de inflado necesario (p = 0,004), observándose que la técnica de palpación requirió menos tiempo que la técnica de volumen oclusivo mínimo para su realización. Ninguno de los dos métodos evaluados en este trabajo puede considerarse efectivo para inflar el balón del tubo endotraqueal dentro del rango óptimo por parte de un operador novel.