Resumen: Dada la actual coyuntura mundial, el análisis de las principales unidades de nuestra defensa debe realizarse en el marco general de la crisis internacional que se desencadenó en 2008. Para detallar sus consecuencias sobre el terreno debemos ser conscientes de los posibles efectos de las políticas anticrisis elaboradas por los gobiernos y los organismos internacionales. La crisis internacional desencadenada por un nuevo reparto de producciones junto con un deficiente control de los mercados crediticios, llevó a que países como España recibieran importantes flujos de capital que alentaron su ya importante burbuja inmobiliaria. Es indudable la repercusión de la actual crisis en todos los aspectos del funcionamiento de la sociedad y el estado incluida su seguridad y defensa. Unido este problema a una percepción escéptica de la sociedad española en los últimos años respecto al presupuesto destinado a las FFAA, hace que la institución castrense se enfrente a nuevos retos caracterizados con la optimización de medios humanos y materiales para garantizar el cumplimiento de la misión encomendada a las fuerzas armadas, último garante de la soberanía e independencia de España, además de ser fiel cumplidor de los compromisos internacionales en materia de defensa suscritos por nuestro país.