Resumen: Salmonella es uno de los géneros de enterobacterias patógenas con mayor número de casos diagnosticados que afecta tanto a seres humanos como a la mayoría de especies animales. Por tanto, la salmonelosis tiene un gran impacto en la salud pública, pero no solo debido a brotes por intoxicaciones alimentarias sino también por infecciones asociadas a animales, por ejemplo reptiles. Generalmente esta bacteria produce un cuadro gastrointestinal, aunque con una mayor frecuencia los animales no manifiestan la enfermedad, pero eliminan el patógeno a través de las heces, se denomina forma subclínica. Este concepto de “individuo portador” es clave en la manipulación de reptiles mantenidos en cautividad, lo cual supone un problema para los profesionales (veterinarios, biólogos, técnicos de laboratorio, etc.) que están en contacto con ellos, pero también para los propietarios que en sus hogares tienen como mascotas estos animales poiquilotermos. Concretamente supone un peligro para una determinada parte de la población que se considera de riesgo (niños, ancianos, inmunodeprimidos). Es por esta razón que en determinados países a lo largo de los años se ha intentado controlar la tenencia de estos animales. Además en los últimos años ha aumentado el número de familias que tienen animales exóticos, concretamente reptiles y anfibios, como mascotas en sus domicilios lo que conlleva a una mayor exposición a dicho agente. En conclusión, lo principal no es centrarse en el diagnóstico, sino en el control de estos animales, informar a los propietarios y tomar medidas eficaces de prevención.