Resumen: En los últimos años, Escherichia coli ha sido la responsable de múltiples brotes infecciosos, asociados a la falta de higiene a la hora de manipular alimentos durante toda la cadena de producción. Es por ello que se le considera una zoonosis alimentaria, originada por la contaminación fecal o bien debida a la mala gestión sobre el tratamiento de las aguas. E. coli se encuentra de forma natural en la flora bacteriana del aparato digestivo, tanto de los seres humanos como de los animales y, aunque la mayoría de esas cepas son inofensivas, existen otras que son patógenas, que pueden causar infecciones graves a la población susceptible. El objetivo de este trabajo es entender cómo actúa, y ver si las medidas preventivas y de control establecidas son adecuadas o no. Para ello, se ha realizado una revisión bibliográfica de la legislación europea, junto con la búsqueda de artículos científicos en distintas bases de datos y páginas web implicadas en la seguridad alimentaria.