Resumen: Muchos territorios hoy en día están pasando por el proceso de "gentrificación", teniendo como consecuencia la pérdida de equilibrio entre un nuevo flujo de personas, los locales ya establecidos y la economía municipal. Este fenómeno trae consigo una transformación urbana que puede ser muy positiva para la zona. Es un proceso ambivalente con muchos elementos y variaciones a tener en cuenta, con sus características y matices que lo hacen único casi en cada lugar en el que se desarrolla. El barrio de la Magdalena en Zaragoza es un claro ejemplo de este proceso, con las nuevas leyes urbanísticas, iniciativas y actuaciones de los últimos años se ha creado un barrio nuevo, manteniendo su identidad, atrayendo así a gente local y turistas, creando un equilibrio entre todas las piezas que hacen posible (e impulsan) la gentrificación.