Resumen: Las especies de coronavirus cercanas filogenéticamente se clasifican en tres géneros, Alphacoronavirus, Betacoronavirus y Gammacoronavirus. Existe un cuarto género sin clasificación taxonómica en el que se incluye el coronavirus de conejo (RbCoV). Todos ellos tienen una estructura proteica similar en la que destaca el papel de las S o spike ya que es la que interacciona con los receptores de las células huésped iniciando la infección. Existe un elevado número de especies de coronavirus que afectan tanto a animales como personas, lo que posibilita la continua síntesis de nuevas variantes mediante mutaciones. De este modo surgió el SARS-CoV-2, virus muy emparentado con los ya conocidos MERS-CoV y SARS-CoV. Todos ellos se incluyen en el género Betacoronavirus y forman parte de los coronavirus humanos de alta patogenicidad. Respecto a los coronavirus que afectan al reino animal y por su importancia en el trabajo cabe destacar el RbCoV, cuya presentación clínica más frecuente es la gastroentérica. Es habitual encontrarse a nivel de producción cunícola sintomatología compatible con dicho proceso, pero lo cierto es que, debido a la laboriosidad y coste del diagnóstico, en pocas ocasiones llega a confirmarse la infección. Será de vital importancia la respuesta inmune que produzca el hospedador al contactar con SARS-CoV-2, ya que en ocasiones esta es tan desmesurada que resulta dañina para el organismo, dando lugar a una tormenta de citoquinas que dificulta el intercambio gaseoso y finaliza con la colonización de agentes secundarios que complican el curso del paciente.