Resumen: En este trabajo se realiza un seguimiento de las medidas de política monetaria que se han aplicado en el siglo XXI por parte del Banco Central Europeo y sus principales repercusiones. El transcurso de estos años no ha sido nada fácil, el BCE ha tenido que hacer frente a tres grandes crisis económicas que han llegado a poner en peligro la supervivencia de la economía de varios países miembros. El nivel de precios se ha mantenido durante largos periodos por debajo del objetivo y los tipos de interés oficiales tuvieron que ser reducidos hasta su mínimo tras la crisis financiera y a día de hoy todavía no han aumentado. Además, las incesantes políticas aplicadas para mantener la economía con vida, han generado que el BCE haya aumentado sobrenaturalmente la cantidad de activos en su balance. En el momento actual, analizamos los retos a los que se enfrenta el BCE en los próximos años. La autoridad monetaria debe enfrentarse al menos a tres grandes retos: la baja inflación que ha venido arrastrando la economía previamente con el temor de que se convierta en una inflación demasiado elevada con la reactivación de la economía post-pandemia, a los tipos de interés que se encuentran en sus mínimos debido sobre todo a factores demográficos y económicos que les dejan apenas sin margen de actuación y, por último, al gran tamaño de balance que ha ido acumulando con las crisis sucesivas, especialmente con la de la pandemia, y a los elevados riesgos que plantea tanto su mantenimiento como su reducción progresiva.