Resumen: La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la salud mental y el estado psicológico de los ciudadanos de todo el mundo, con una especial repercusión en grupos vulnerables, como las personas diagnosticadas de una enfermedad mental grave. Los sistemas sanitarios se han visto desbordados por la demanda aumentada de cuidados derivada de la covid-19. En consecuencia, el acceso a los servicios sanitarios de estos pacientes se ha visto afectado, resultando en algunos casos en una exacerbación de sus síntomas y un empeoramiento en su calidad de vida. La naturaleza e intensidad de este impacto pueden resultar diferentes según la patología mental de la que se trate. Este estudio se centra en la población de pacientes con trastorno bipolar, una de las patologías de salud mental más prevalentes a nivel mundial. Se efectuó una revisión sistemática en las bases de datos biomédicas más relevantes (Pubmed, Scielo, Web of Science, Dialnet, ScienceDirect, Scopus, Cochrane library) y en el buscador google scholar, y se reportó siguiendo los criterios de la Declaración Prisma. Los artículos se seleccionaron de acuerdo con unos criterios de elegibilidad predefinidos y se sometieron a una valoración de la calidad mediante las herramientas propuestas por el National Heart, Lung and Blood Institute (NHLBI). Los pacientes con trastorno bipolar muestran síntomas aumentados de ansiedad, depresión, estrés, estrés postraumático y disfunción cognitiva subjetiva en comparación con la población general, aunque no se observa un incremento apreciable en los síntomas de manía. Los factores de riesgo de experimentar síntomas psicológicos incluyen no estar casado, tener síntomas de covid-19, tener dificultades económicas y/o pérdida del empleo. Además, los pacientes con trastorno bipolar diagnosticado recientemente presentan un mayor riesgo de infección de covid-19 y también mayores tasas de hospitalización y muerte que la población general, con un riesgo de infección mayor en mujeres, pero con tasas de hospitalización y muerte mayores en hombres, especialmente en la franja de 60 y 79 años y en pacientes con comorbilidades cardiovasculares. Los factores de riesgo identificados muestran la necesidad de que existan redes de apoyo para estos pacientes. Además, los pacientes con trastorno bipolar son más vulnerables que la población al presentar un mayor riesgo de infección y mayores tasas de hospitalización y muerte. Los niveles de distrés psicológico general de los pacientes con trastorno bipolar durante los primeros meses de pandemia experimentaron un aumento que, aunque moderado, merece atención clínica.