Resumen: La insuficiencia renal crónica, supone la pérdida lenta, progresiva e irreversible de las funciones renales, esto supone una reducción progresiva de la capacidad física y aumenta la mortalidad. La enfermedad renal crónica se considera un creciente problema socioeconómico y de salud pública para todos los sistemas de salud a nivel mundial. Cuando se instaura la fase terminal de la enfermedad, es necesario comenzar con el tratamiento sustitutivo renal, entre los que se encuentra la hemodiálisis. Se ha detectado una disminución de la calidad de vida en estos pacientes. Por ello, es interesante realizar un programa de salud para estos pacientes y así mejorar los aspectos más dañados como son: alimentación, estado físico, el cuidado de los accesos vasculares y el control de la ansiedad y la calidad del sueño.