Resumen: Si los Sitios de Zaragoza son los episodios más conocidos de nuestra historia, la posterior ocupación francesa de Aragón es uno de los más desconocidos. Esta desproporción no es casual, sino que se debe a un interés del nacionalismo español por ensalzar las hazañas de los Sitios para construir un discurso patriótico, dejando en el olvido el hecho de que la ciudad fue ocupada después durante cuatro años en los que los aragoneses tuvieron que adaptarse a convivir con sus conquistadores. Mi objetivo en este trabajo es analizar las dos partes como un todo, contrastando las diferencias entre lo que ocurre en los Sitios y lo que ocurre en la ocupación a través de diferentes perspectivas que incluyen las de las mujeres, los afrancesados y los invasores, para conseguir una visión lo más completa posible sobre lo que vivieron nuestros antepasados durante la Guerra de la Independencia.